Mi dolor en planta del pie y pierna durante todos esos años iba a más, irradiado a cadera, ambos pies y manos y en consulta del centro de salud me diagnostican de posible fibromialgia, … dermatitis en piel, aftas bucales, dolor ocular, problemas digestivos, dolor muscular , cansancio… me derivaron al traumatólogo y me infiltraron hasta tres veces
Mujer de 46 años. Tenía una historia de más de cinco años de evolución. Había sido atendida por Traumatología, Reumatología, Digestivo, Oftalmología. Diagnosticada de tendinitis, fibromialgia, dispepsia funcional, epiescleritis. Traía una carpeta llena de pruebas. Estaba en tratamiento con gabapentina.
Texto médico
Mujer de 46. Tenía una historia de más de cinco años de evolución. Había sido atendida por Traumatología, Reumatología, Digestivo, Oftalmología. Diagnosticada de tendinitis, fibromialgia, dispepsia funcional, epiescleritis. Traía una carpeta llena de pruebas. Estaba en tratamiento con gabapentina.
Entre sus antecedentes familiares destacada un primo hermano celíaco, y una madre con enfermedad de Sjogren y síndrome de intestino irritable con diarrea crónica.
En sus antecedentes personales destacaba dermatitis atópica, historia de anemia ferropénica, candidiasis vaginal.
Sus manifestaciones clínicas eran muy amplias. Dolor muscular y articular, en pierna izquierda desde el pie hasta la ingle, pelvis, dolor lumbar crónico que sugería sacroileitis, espondiloartritis. Crisis de dolor generalizado y astenia. Dolor neuropático. Epiescleritis. Diarrea. Aftas orales. Estaba hinchada, había ganado peso.
La ecografía articular puso de manifiesto artritis en pies, en las articulaciones metatarsofalángicas.
Tenía muchas pruebas realizadas. El estudio inmunológico era normal salvo por la presencia de anticuerpos antinucleares positivos sin especificidad y velocidad de sedimentación persistentemente elevada. El estudio digestivo era normal. La analítica de enfermedad celíaca, la calprotectina, la sangre oculta en heces, el helicobacter eran negativos.
En la resonancia magnética de sacroilíacas había cambios crónicos no concluyentes de sacroileitis. La gastroscopia y biopsias duodenales tomando gluten fueron normales.
Ella ya había intentado dieta sin gluten y había notado mejoría.
Comentario. Por una parte la paciente tenía un cuadro clínico indicativo de espondiloartritis asociado a enfermedad inflamatoria intestinal, pero ni la espondiloartritis / sacroileitis, ni la enfermedad inflamatoria intestinal se objetivaban en las pruebas. Por otra parte los datos positivos eran la artritis en las articulaciones metatarsofalángicas, la presencia de anticuerpos antinucleares positivos y velocidad de sedimentación elevada. Estos datos indicaban enfermedad autoinmune sistémica, conectivopatía. La epiescleritis se podía interpretar en el contexto de cualquiera de las dos posibilidades.
La actitud esperable de un reumatólogo era poner corticoides y antipalúdicos.
Sin embargo, tenía un perfil clínico muy sugerente de sensibilidad al gluten a pesar de que las pruebas de enfermedad celiaca eran negativas: un familiar celíaco, diarrea crónica, historia de anemia, aftas orales. La sensibilidad al gluten podía explicar toda su sintomatología y de hecho había mejorado cuando había intentado dieta sin gluten y empeorado cuando tomaba gluten.
El tratamiento inicial fue dieta sin gluten, sin lácteos y salazopirina. Se basó en lo que decía la clínica, no lo que decían las pruebas. Tuvo clara mejoría del dolor, del cansancio, de las aftas. Se deshinchó, perdió peso. Luego se añadió suplementos (vitamina A y E, B12, cobre, zinc, tiamina, probiótico). Siempre el ejercicio físico y lo relacionado con el estrés.
En marzo de 2023 está bien del dolor, del cansancio, de la piel, de la diarrea. Está sin aftas, sin epiescleritis, sin candidiasis. La velocidad de sedimentación es normal y los anticuerpos antinucleares son negativos.
Este caso tiene varias enseñanzas. Recuerda una vez más lo erróneo del diagnóstico de fibromialgia. Recuerda que lo más importante es la historia clínica, que tomar decisiones llevado solamente por el resultado de las pruebas positivas y negativas puede ser un camino equivocado. Recuerda que la sensibilidad al gluten existe, que sus manifestaciones características son el dolor, el cansancio, la diarrea, las aftas orales, la dermatitis, y que su clínica incluye manifestaciones de espondiloartritis y de enfermedades autoinmunes sistémicas. También recuerda que en el tratamiento lo importante no es la disyuntiva dieta o medicación. De forma análoga a como la enfermedad celiaca se asocia a enfermedades autoinmunes, es oportuno tratar tanto con dieta y suplementos como con medicación. Es necesario intentar tener una perspectiva amplia e integradora.
Contado por el paciente
Hola, primero me gustaría dar las gracias al Dr. Isasi por ayudarme en mi mejoría . Yo empecé hace aproximadamente 6 años con un dolor en la planta del pie que parecía sugerente a una fascitis plantar. Parecía fácil, con ir a un podólogo se solucionaría, pero no fue así. El dolor iba cada vez más y aun corrigiendo la marcha con unas plantillas el dolor iba a más y empezó a subir a la pierna y cadera. Entonces acudí a un fisioterapeuta pero no mejoré. Ya cansada de estar con el fisioterapeuta pedí consulta médica con mi médico del centro de salud que le restaba importancia. Decidí ir a urgencias en varias ocasiones y la solución siempre era hielo y reposo, fascitis plantar.
En todo este proceso yo tenía problemas digestivos , malas digestiones, gases..etc y acudí en varias ocasiones a mi médico del centro de salud el cual me derivó al digestivo y tras realizar varias pruebas me diagnosticaron de “ dispepsia funcional “.
Durante todo esto empecé con dolor en un ojo el cual me llevó a ir a urgencias y me diagnosticaron de epiescleritis y seguimiento por la consulta de oftalmología. Mi dolor en planta del pie y pierna durante todos esos años iba a más, irradiado a cadera, ambos pies y manos y en consulta del centro de salud me diagnostican de posible fibromialgia, me derivaron al traumatólogo y me infiltraron hasta tres veces en el tibial anterior y posterior, no mejoré y me llegaron a plantear intervención quirúrgica . No convencida de ello deje de acudir al traumatólogo y dejarme llevar por la suerte.
En plena pandemia por Covid y por la profesión que desempeño ( enfermera en uci ), entre el cansancio y estrés mi sintomatología de todo se exacerbo: dermatitis en piel , aftas bucales, dolor ocular , problemas digestivos, dolor muscular , cansancio.. decidí volver a ir mi médico del centro de salud confiando encontrar una solución para todos mis problemas pero lo que encontré fue la contestación “sólo la puedo dedicar 5 minutos para sus problemas, vuelva mañana y en otros 5 minutos me sigue contando sus problemas “. Ante esa contestación, y no solución de mis problemas, decidí realizarme un seguro privado médico porque yo no me encontraba bien , estaba mal, sabía que algo me pasaba .
Ya en la primera consulta y tras realizarme una analítica por fin salieron datos mal, entre ellos los anticuerpos antinucleares positivos y con ello conseguí derivación a la consulta del reumatólogo del hospital Puerta de Hierro. Ya en la primera consulta con el Dr. Isasi y tras llevar una montaña de informes salí de la consulta con dos noticias nuevas para mí, una tras realizarme una ecografía en consulta de los pies , que tenía artritis y otra una posible intolerancia al gluten y lactosa. Y efectivamente y milagrosamente tras ponerme en tratamiento con el Dr. Isasi y seguir sus recomendaciones y su tratamiento a fecha de hoy ,Marzo /2023 y después de 6 años , estoy mucho mejor. Mis problemas digestivos, piel, cansancio, ojos, dolor articular…etc. se han quedado muy atrás. Quiero dar las gracias al Dr. Isasi por prestar atención a todos mis problemas y darles solución ya que en ningún momento pensé que podría mejorar.