Hice medicina en la Universidad Complutense de Madrid, Hospital Clínico San Carlos. Fui el segundo de mi promoción y el número 24 de España en la oposición MIR. Entré a hacer la especialidad de Medicina Interna en el Hospital Universitario Puerta de Hierro de Madrid. Luego me cambié a la especialidad de Reumatología en el mismo hospital. Fui profesor en la Escuela Nacional de Medicina del Trabajo, y en la Agencia Laín Entralgo que se ocupaba de la formación continuada de los médicos de la Comunidad de Madrid. Colaboré con agencias de evaluación de tecnologías y con la Cochrane de España. Hacia 2007 empecé a preocuparme particularmente por la fibromialgia, no me podía creer que todo fuera psicológico. Percibía la misma sensación de enfermedad que con otros pacientes que tenían cáncer o artritis grave. No encontrar lo que le pasa a un paciente no es lo mismo que “no le pasa nada, tiene fibromialgia”. Empecé a trabajar con la idea de dieta – intestino – enfermedad que estaba ya propugnada desde hacía años, pero ignorada por la medicina oficial. Leí a Seignalet. Muchos pacientes mejoraban con dieta y suplementos. Traté muchos pacientes con la imprescindible ayuda de la Asociación de Celíacos de Madrid. Conseguí publicar algunos artículos sobre sensibilidad al gluten con la ayuda de unos pocos médicos. La consulta que tenía en el hospital para pacientes con fibromialgia se desbordó. Pedí reiteradamente ayuda a las autoridades sanitarias, era y es importante compartir, enseñar, aprender investigar. Soñé con una unidad multidisciplinar para estos pacientes en la sanidad pública de la Comunidad de Madrid. La ayuda oficial no llegó. La consulta del hospital para pacientes con fibromialgia nunca llegó a ser reconocida, la Consejería de Sanidad dijo que no existía. Se cerró.
Es paradójico que para poder centrarme en los aspectos orgánicos del intestino permeable tuve que dejar de pensar en el componente psicológico. Luego he ido integrando lo psicológico y lo somático. Hoy trabajo con el modelo del síndrome intestino cerebro, con las repercusiones orgánicas del trauma emocional.
Intento entender y tratar a las personas que sufren integrando los aspectos del tratamiento farmacológico ortodoxo, el tratamiento del intestino permeable y el tratamiento del estrés crónico. Propuse esta estrategia integradora en el hospital. Como era de esperar fue rechazada.
En septiembre de 2024 he dejado el hospital Puerta de Hierro. Sigo en mi práctica privada.