La fibromialgia y la fatiga crónica son muy reales, no hay más que atender a los pacientes que las padecen para apreciarlo. Pero conceptuar y entender la fibromialgia o la fatiga crónica como enfermedades es un error. Solo son descripciones de síntomas que pueden tener muchas causas.
Por ejemplo la artritis (articulación inflamada) puede estar producida por muchas causas. La artritis puede deberse a una infección, a una enfermedad autoinmune, a depósito de cristales de gota, o incluso por una fisura o una falta de riego en el hueso cercano a la articulación. Cuando no se encuentra la causa se diagnostica artritis de causa desconocida: sé que tiene las articulaciones inflamadas pero no sé el porqué. Lo mismo sucede con la fiebre que es una reacción común del organismo a muchísimas causas, por ejemplo infecciosas, tumorales, autoinmunes o medicamentos. Cuando no se encuentra la causa se diagnostica fiebre de origen desconocido, pero no se considera que la fiebre sea en sí misma una enfermedad.
Sin embargo con el dolor crónico generalizado y cansancio crónico, que también tienen muchas causas, cuando no se encuentra la causa se diagnostica fibromialgia y fatiga crónica, en lugar de diagnosticar dolor generalizado y fatiga crónicas sin causa encontrada. Es muy diferente afirmar “no sé el porqué de lo que le pasa”, a afirmar “sé lo que tiene: fibromialgia , fatiga crónica”. Los diagnósticos de fibromialgia y fatiga crónica son diagnósticos de resignación sin tratamientos oficiales realmente útiles.