A lo largo de toda mi vida he tenido muchos problemas de salud, he visitado a muchos especialistas y he acumulado cientos de informes… cada día me encontraba peor. Los problemas de salud eran cada vez eran más serios y mi estado emocional era un dislate. Comencé a investigar otras formas de sanar el cuerpo y la mente.
Texto médico
Mujer 57 años con cansancio y dolor invalidante.
Historia de muchos años de evolución con múltiples consultas y pruebas médicas. Estaba prácticamente desahuciada con astenia, dolor crónico y fatiga mental refractaria a tratamientos.
Tenía varias patologías de aparato locomotor: condromatosis en codos, patología del manguito de rotadores en el hombro, artrosis en la columna y en las rodillas. Además varias enfermedades autoinmunes: cirrosis biliar primaria diagnosticada mediante biopsia hepática, enfermedad de Sjogren con anticuerpos antinucleares y anti Ro positivos y sdr antifosfolípido con accidentes isquémicos cerebrales.
Para la medicina oficial no hay tratamiento para el cansancio crónico y debilidad asociado a las enfermedades autoinmunes, ni para la artrosis. Es fácil atribuir el dolor y el cansancio a la depresión. Era tratada con antidepresivos.
Pero yendo más allá de la forma de pensar médica habitual, tenía un cuadro clínico muy concordante con síndrome intestino cerebro con historia infantil dura, estrés crónico, cuadro digestivo concordante con intestino permeable y sensibilidad al gluten. Había sido intervenida de reflujo gastroesofágico, tenía duodenitis, diarrea alternando estreñimiento, genética de susceptibilidad para enfermedad celiaca HLA DQ2.2 homocigota, serología enfermedad celíaca negativa.
El tratamiento consistió en las tres estrategias clave en este tipo de pacientes:
Lo primero entender el problema, que el sufrimiento emocional se expresa en el cuerpo en intestino permeable y enfermedad autoinmune. Ella hace el trabajo más importante, entender y trabajar toda la parte emocional y el estrés crónico. La sanación emocional.
Lo segundo tratar la sensibilidad al gluten con dieta sin gluten, sin lácteos, sin proteínas de leche animal y varios suplementos con vitaminas del grupo B y vitamina D y cúrcuma.
Lo tercero y siempre importante, el ejercicio físico.
Ha habido clara mejoría del cansancio crónico, normalización digestiva. De forma muy llamativa ha mejorado de la fatiga física y mental. Las pruebas de la cirrosis biliar primaria también han mejorado
Contado por el paciente
A lo largo de toda mi vida he tenido muchos problemas de salud, he visitado a muchos especialistas y he acumulado cientos de informes.
Hablo de problemas de salud física y mental bastante serios, pero que nadie supo resolver ni cohesionar, tratados todos desde un paradigma médico que, personalmente considero, a día de hoy, obsoleto.
He pasado por situaciones de negligencias facultativas importantes y cada día me encontraba peor; los problemas de salud cada vez eran más serios y mi estado emocional era un dislate. Comencé a investigar otras formas de sanar el cuerpo y la mente, y conseguí maravillosos resultados a la hora de tratar los síntomas y frenar la problemática. Hablo de cuestiones tales como entender el significado de la problemática en sí, por ej. Una artrosis grado IV de rodilla y sentirla, saber qué quería decirme ese malestar físico. Después de varios meses de entrar en contacto profundo con mi rodilla, hablar con ella y entender que me quería decir, la rodilla dejó de chillar y dejó de dolerme, aunque desde el año 2014 me dijeron que tenía que ponerme una prótesis de rodilla. Pero el cuerpo y la mente seguían perdiendo su salud y no podía engranar todo el conjunto de lo que estoy hecha: cuerpo, mente y espíritu; hasta que se alumbró mi camino y encontré al Dr. Isasi que, literalmente, me salvó la vida. Él pudo hacerme entender intelectualmente qué me estaba pasando y por qué; y a partir de ahí comencé un trabajo personal muy profundo que me facilitó revertir literalmente procesos que difícilmente son reversibles. Es tremendamente complicado sanar heridas emocionales profundas, pero con su ayuda, he logrado superar muchos límites en mi corazón. Vuelvo a sentir ganas de vivir y me levanto con ganas de experimentar el día, a pesar que los límites físicos continúen estando ahí. La fuerza de la alegría de vivir no tiene límites y es lo único que tiene valor en mi Vida. Mi querido Dr. Isasi, usted me hizo entender por qué yo me encontraba en el estado en el que estaba cuando llegué a su consulta por primera vez, y gracias a usted, por darle el sentido que no encontré a lo largo de los años a mi situación, he tenido las fuerzas para salir adelante y mejorar la calidad de mi existencia en este mundo. Por ello le estoy eternamente agradecida. El colectivo médico al que pertenece, debería estarlo igualmente y darle el reconocimiento que se merece por ser una persona tan íntegra en sus valores, la entrega que tiene con sus pacientes, y tener el conocimiento y la profesionalidad que tiene. Porque no se ha limitado a seguir a pies juntitas lo que decían los libros de medicina, y se ha atrevido a ir más allá, a investigar profundamente el sentido de la pérdida de salud, y a buscar otras formas de tratar a las personas, no solamente a nivel físico, sino a entender qué les pasa realmente en su forma holística e integral. Gracias por su existencia, gracias por su saber, gracias por haberse cruzado en mi camino. Un abrazo desde el alma.